Sueños

¿Cuáles son tus sueños? ¿Alguna vez te has parado a mirar en lo más profundo de tu ser para ver qué es lo que realmente deseas? Busca un momento y escucha lo que dice tu corazón. Pero cuidado, si lo haces, no hagas oídos sordos y le dejes de lado. El siguiente paso será confiar y tener fé absoluta, además de luchar porque eso que tanto anhelas, se haga real.

Seguro que este corto argentino te ayuda a valorar la importancia de creer:

¿Te ha gustado? Pues no seas de esos que se dejan llevar por el pesimismo y la desgana, no caigas en lo que parece que la sociedad actual nos está queriendo transmitir. No es necesario que sigas el mismo camino que todo el mundo. Desmárcate, haz algo diferente a los demás: ¡CREE EN TÍ Y EN TU PODER!

Ser normal es muy fácil, pero quizás arriesgando y dejándose llevar por la locura y la pasión descubramos hasta dónde podemos llegar realmente. No te rindas.

Tu fé puede salvarte

Un ateo cayó por un precipicio y, mientras rodaba hacia abajo, pudo agarrarse a una rama de un pequeño árbol, quedando suspendido a trescientos metros de las rocas del fondo, pero sabiendo que no podría aguantar mucho tiempo en aquella situación.

Entonces tuvo una idea: «¡Dios!», gritó con todas sus fuerzas.

Pero sólo le respondió el silencio.

«¡Dios!», volvió a gritar. «¡Si existes, sálvame, y te prometo que creeré en ti y enseñaré a otros a creer!»

¡Más silencio! Pero, de pronto, una poderosa Voz, que hizo que retumbara todo el cañón, casi le hace soltar la rama del susto: «Eso es lo que dicen todos cuando están en apuros.»

«¡No, Dios, no!», gritó el hombre, ahora un poco más esperanzado. «¡Yo no soy como los demás!

¿Por qué había de serlo, si ya he empezado a creer al haber oído por mí mismo tu Voz? ¿O es que no lo ves? ¡Ahora todo lo que tienes que hacer es salvarme, y yo proclamaré tu nombre hasta los confines de la tierra!»

«De acuerdo», dijo la Voz, «te salvaré. Suelta esa rama».

«¿Soltar la rama?», gimió el pobre hombre. «¿Crees que estoy loco?»

Y tú... ¿Cuál es la rama que tienes miedo de soltar? Los milagros no sirven para creer, ya que la fe viene antes que el milagro. Ten fe en tu vida y en tus posibilidades y todo podrá cambiar. ¡El que no arriesga no gana!